miércoles, 22 de junio de 2011

El equívoco follaje




Me instalo en la cabaña tras abrir la puerta como un sheriff dejándose caer por el saloon. Al "ya estás aquí, muñeca" de mi propia voz -demasiado grave para una señorita- le sigue el sonido mate y reverberante de la mochila al estrellarse contra el suelo. Besando las tablas por duplicado.


Traigo demasiado equipaje para mis anchos hombros y pocas ganas de usarlo. Deshago a medias lo adjunto y comprimido para quedarme con el binario básico. Dueto de papel y tinta, hachís y tiempo. Una manta, una botella de tequila. Un cenicero y su boceto de cruz dibujándose en ceniza.


La madera en cada sueño; me persigue. Se eleva hacia el cielo y alimenta mi fuego. La cadencia hipnótica de ese locutor de radio de Cicely encandila mis oídos. Los antiguos raíles dirigiendo a los trenes evocan el traqueteo juguetón. Los techos a dos aguas de la casita en el árbol invitan a mover las piernas -abriéndolas paso a paso- y adentrarse en el refugio. Saber dónde guarecerse en días de tormenta, eso es todo.


Incendios de andar por casa, Mrs. Nancy Botwin

domingo, 19 de junio de 2011

Fiebre de sidra (saturday night)




 Un día quise escribir un poema a un plátano y a una botella de leche. Dejé dos líneas en blanco y escribí a continuación: cuando el espectáculo está en la grada en lugar de sobre la cama  arena, es tiempo de sentir misericordia por los leones.

 [Prepararé un canuto bien cargado en tu honor.]

 Me recojo el pelo antes de soltarme la melena. Inhalo la niebla, a medio camino entre la jungla y el Ganges: que no se pudran las manzanas en el árbol.


Quítame las botas.
Póntelas conmigo.


Declaración de tentaciones, Mrs. Nancy Botwin  

miércoles, 15 de junio de 2011

Cuenta atrás de una niña mona





Crees que el coche se ha detenido y buscas lo que se te ha caído tres semáforos atrás del asiento del copiloto (9). Un pum pam, que no un ping pong, en un plis plas: sabes que la has cagado, sin peros. (8). Enciendes el puto cigarro con el jodido mechero, culpable indiscutible del desastre (7). Demasiadas horas sin dormir y más de las debidas sin besar: atenuantes (6). Llegas al destino y aparcas el susto, el mono de nicotina - no están todos los que son y son todos los que están-, y el vehículo en cuestión (5). Dos gorgoritos rápidos y una tos productiva prologan la afinación (4). La partitura en la mano, el coro dispuesto en el escenario (3). Entras justo cuando empiezan a cantar: shit con una i  alargada hasta el infinito (2). Volver a oir tu voz (1). Escribir; respirar (0).



miércoles, 1 de junio de 2011

Barruntando sonrisas



Mr. Leonard Cohen  
Premio Príncipe de Asturias de las Letras, 2011


&


Mrs. Nancy Botwin
Un elefante mudándose de mi hombro, 2012