miércoles, 30 de noviembre de 2011

Gurruño a los Reyes Magos



El calendario apremia. Debería mandar una carta esta semana con registro de salida -que luego no me vengan con excusas- y copia al Lobo Feroz -el notario estepario que da fe-.


Reviso catálogos y, para encartarme, descarto a bote pronto:
   - A Antón Zampón porque soy más de angulas. (Come y come sin parar... ¿cuántas hamburguesas podrá tragar?)
   - A Roco Croco porque los perros y yo no estamos llamados a congeniar. (Si los huesos le quieres quitar, listo y rápido tendrás que estar)
   - A Goco Lui porque para eso tengo el día a día en el hospital. (Saca los 'gocos' con mucho cuidado... porque su cerebro puede explotar)


Por mí, pediría el mítico Tragabolas -con un máster y 34 años de experiencia no hay quien me tosa- pero creo que debo arriesgar: tengo serias dudas entre Monos Locos y Pilla Ratón. Creo que, finalmente, me decantaré por atizarle al ratón escobazos en tandas de cuatro hasta dejarlo frito sobre el tapete. Y, si por una casualidad azarosa del destino terminamos cogiéndonos cariño -el ratón y yo, no se me pierdan- siempre podré invitarle a una deliciosa raclette.

Qué disyuntiva.
Qué hondo sopesar.


martes, 29 de noviembre de 2011

Moléculas a la deriva




Hoy 
-no se rompió el aneurisma aún-
inspiro, espiro y suspiro.

&
 
Perseverante la manzana en el árbol.
Perseverante,
también, 
quien  decide comérsela.
 


Pase pernocta, Mrs. NB


jueves, 24 de noviembre de 2011

Agatha & Crispies




La cocinera no olvidó -siquiera por un momento- sus dotes detectivescas. Aquella noche batió ligeramente los huevos, les añadió una pizca de sal "de la casa" y comenzó a recabar información para cuajar a fuego lento sus sospechas.

Le sobraban maneras para darle la vuelta a la tortilla y arañar pistas del fondo de la sartén. Utilizó entonces su máquina secreta, camuflada sobre la encimera con apariencia de Thermomix, para enviar un mensaje críptico.

Sirvió la cena entusiasmada, sabiendo que no habría un cadáver a los postres, y se congratuló al ver en el telediario a su querido H.P.  Microinjertos capilares de un Hilario Pino reinventado que retorcerían los bigotes engomados del mismísimo Hercule Poirot.

Caso resuelto, pues, se dijo. Y se fue a la cama pensando en el menú de la próxima semana.


Agatha & Crispies, Mrs. Nancy Botwin


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Churruscando la píldora





Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad...

J. Sabina



Lanzo un gancho de izquierda para noquear al aire, saturado de moléculas de CO2 y de malentendidos que jamás lo serán bien: cuánta razón (afirmativa, no interrogativa) tenía Campoamor cuando -de vuelta de una excursión a la fábrica de vidrio soplado- vino a decir aquello de que el color a través del cual se mira, hace que veamos según, so o sobre. Incluso tras y mediante.


 Para la emergencia, el botiquín.  
 Pildoritas de diversas tonalidades para aguantar sobre el ring. 

 - Una o dos de las que inducen el sueño
 - Media de la que frena taquicardias desbocadas
 - Alguna cápsula facilona que se deja vaciar de polvo y paja y rellenar con un micropergamino de explicaciones.
 - Ración generosa de analgesia y
 - Un protector gástrico-lústrico de edición limitada.


Pa' dentro.
Y entonces sí.
Me pongo mis gafas verdes y lo veo todo mucho más claro.



jueves, 17 de noviembre de 2011

Encoclarse (or not to be)





Dijo:
Comed, éste es mi cuerpo.
Bebed, ésta es mi sangre.

Y se llenó su entorno por millares
de hienas,
de vampiros.


Invitación de Cristo,
Ángel González


&


Vamos a dejarnos de solsticios y equinoccios.


Conmino a todos los fabricantes de leotardos a que revisen las costuras de las punteras. Con urgencia. Al fabricante único de leopardos, si a bien lo tuviera, a que reconsidere el estampado salvaje del pelaje y lo vire al rosa. Al músico de mis desayunos con madrugón y sin diamantes -cual pantera- a que reviva de entre las malvas. Y a las flores, sin que nunca falten los lirios ni las rosas,  a que se dejen la vida en cada pena-penita (pena).

Contamino porque existo.
Reciclo lágrimas con esmero: me aplico.
Las sonrisas, no lo niego,  las vierto sin miramientos.


Anidando besos, Mrs. Nancy Botwin

jueves, 10 de noviembre de 2011

Kohl in Dante





Desde ese día aquella melodía
se aferra a mi alma,
arrancarla resulta imposible.

Y podría volver,
y podría decir que las cosas
van bien allá por Norteña.


La Fin, Vegas & Bunbury




&



No hay un río a cada lado en mi rostro sin desmaquillar. No soy Katy Jurado por más que las nubes negras sigan aquí, detrás, waiting around to die.

El kohl se corre menos que el rímel, dicen. Engulle las lágrimas y las acomoda en una laguna de perlas negras que se asemeja al infierno de Dante. Aguas turbias donde no crece la esperanza. A estas alturas, ya debería estar acostumbrada, me digo rezando en alta mar y vomitando hacia sotavento. Con todo, no puedo evitarlo, me sigue raspando este trago amargo de Angostura -también llamada Flor de Caña- cuando intento dormirme cada noche.

Nada entiendo y sé que no es inocencia pretendida. Nadie puede mejor que yo saber qué intencionalidad alimenta mis palabras y mis actos. Noviembre y el tiempo de las cerezas...

De la inmensidad de recuerdos rescato un Liceu en llamas y todo el tequila compartido. De esta estela de ausencia, a ti.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Pespuntes de desnudez




  Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.

Luis G. Montero



&



Del punto escondido al punto escapulario,
pasando por el hilván y el fruncirse de mis labios.


Repaso mis puntadas sin escudos ni dedales. Se me incrustan las "enes" en la yema de los dedos (siempre el índice sufriendo tan cerca del corazón). Y me sangran las nostalgias. Y se me manchan las sedas. Y al caer de éstas, mis telas, comprendo que sin traspiés, la vida se vive al biés. O, lo que es lo mismo, pienso.


Del punto suspensivo al punto y seguido,
dejando atrás el aparte y, si es posible, el olvido.


Releo mis palabras sin diccionarios ni gramáticas. Se me incrustan los "plurales" (en única concordancia) entre el sexo y la garganta. Y se borran los te quiero. Y se tachan los nosotros. Y al escribirlos de nuevo, que con el alma aún lo puedo, entiendo que en este texto, mi vida es el manifiesto. O, lo que es lo mismo, siento. 
 
Pespuntes de desnudez, Mrs. Nancy Botwin
 



martes, 8 de noviembre de 2011

Shortcake de guisante




Deja dormir en paz, necio guisante.

Desiste en tus esféricas razones,
que ya me tienes hasta los colchones
de lo que te mandara hacer Violante.

¿Qué va a pensar mi dueña y qué mi amante?
A qué tanto pinchar reputaciones
si no te salvará ni Indiana Jones
cuando en la senda estés del elefante.

Tu sola presunción me es tan molesta
que crudos ni cocidos ni al jamón
consigo soportaros en la siesta.

Y ahí sigues, germinando en mi edredón,
robándole a mi paz lo que te presta,
haz sediento de luz y desazón.


Anti-dormeuse, Esther Giménez



&




Por la presente, yo, Pisum sativum, reniego de Mendel y sus seguidores (incluidos los del facebook). De sus leyes. De su condena. Él hizo puré mi vida.

Agradezco a Andersen que tuviera el detalle de meterme en su cama, aunque abusara de mí de malísima manera, para después alabar lo bello de mi flor -blanca e inocente, roja y apasionada- en un cuento que no tuvo la misma repercusión mediática que el de la princesita insomne y -presuntamente- anticoagulada. Lástima que, en un último giro inesperado, prefiriera a las perdices por su fácil rima con felices. Le propuse, por ponérselo sencillo; gigantes, acojonantes, alucinantes, fascinantes. No lo vio claro.

Las inflorescencias nacen arracimadas en brácteas foliáceas que se insertan en las axilas de sus hojas. Chúpate esa. Eso dicen de mí quienes me conocen y respetan. Pocos, bien es cierto.

Y se preguntaran los menos, ¿para qué esta declaración de intenciones? Les respondo y aclaro: para reivindicar mi verde (porque te quiero te perdono, Federico) y mi querido otoño (coño).

Al fin en mi salsa.


Apostasía de un guisante, Mrs. NB

.

lunes, 7 de noviembre de 2011

No sólo sugar, baby




Pon encima de la mesa
algo más que palabras de ida y vuelta,
marcadas y amarillentas.

[Juégatelo a una receta]

... mézclale a mi levadura
tu harina y tu envergadura...
[Hornéame con tu aliento]


Déjalo todo perdido:
 hazlo con re-sentimiento.


Por 'delantales', Mrs. Nancy Botwin





viernes, 4 de noviembre de 2011

Virus WiFi



Push hard,
Push fast,
Push deep.


Lo dice la American Heart Association, que algo sabrá de lo que el cuerpo necesita. Y apunta que no se hace del todo bien: ha de empujarse más duro, más rápido y más profundo. Aclara, empero, que nadie aguanta más de dos minutos a ese ritmo.

Que cada uno saque sus propias conclusiones: ellos se refieren -o eso dicen- al masaje cardiaco. AHA CPR Guidelines 2011.


&



Los ponis están hambrientos. 
Las cuerdas de la guitarra, desabrigadas.
Las enzimas confundidas.

[A un otoño desastroso siempre le precederá un Verano fatal.]

Quiero ser una R&R star.
Dejar de amortajar.
 
Bailarina en el ring, Mrs. NB