Ando a vueltas con los crucigramas, me están volviendo loquita de atar. El del domingo de El País fue uno de esos que, ya desde el principio, se antojan irresolubles. Se escapen del edén Eva y Adán, se... evadan. Consume la pasión... abrasa. Cada uno tiene la de su corazón... edad. Tan bellas palabras, escondidas entre hojas laciniadas, aulagas espinosas y escritores de apellido Updike.
Con el casillero completo, más contenta que un San Luis (el santo de los cien mil hijos) vino a mi cabeza una frasecita del Justiciero Poético: "no me importa saber quién soy si es que soy alguien; o aprendiz de puta; o crucigrama sin resolver". Y junto a ella, otra del maestro que recuerdo haber escrito no ha mucho, "luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama".
¿Una pide una señal para no flaquear y le dan ésto?
- Esponja de Krustáceo Krujiente (11 horizontal, tres letras)... Bob.
Dios no juega a los dados con el universo, tenía razón Einstein: no le queda tiempo después de inventar tantas camelancias. Y yo me quedo pensando en quién soy si es que soy alguien, en que no me importa ser aprendiz de nada, en que me encantan los crucigramas por resolver y el cigarrito de después... De vuelta a casa.
Parece claro que eres esa sonrisa perdida o robada, prefiero pensar lo primero porque para lo segundo no se imagina condena. En cuanto a la aprendiz, empecemos por un curso de alegría... ya el postgrado te doctora en amor.
ResponderEliminarRompo filas mi Sargento:
ResponderEliminarNo le encuentro la tristeza al post (acaso porque no la hay). En el mismo orden de cosas, conozco a pocos doctorados en amor (uno o ninguno). No es que desconfíe, es que no me fio de la medicina occidental. Me explicaré mejor próximamente.
Tengo por seguro que esta mueca de mi cara mientras escribo se parece bastante a una sonrisa. De lo que se infiere que no sólo me he matriculado (¡por fin!) sino que me está gustando el curso. Aprendiz de todo, siempre.
Saludos militares en forma de besos.
Es cierto que no hay tristeza, solo mezclé varios post.
ResponderEliminarEs lo malo de llegar siempre tarde a clase... que notas que no llegas a enterarte o que piensas que lo haces y entonces te pasas de listo.
Me autoimpongo arresto sin calabozo...
Y yo me saco de la chistera un permiso militar que te lleve del calabozo a la cantina. Llegas puntual Sargento y tan listo como siempre (bonito alias el tuyo).
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