Me encantas.
No puedo ocultármelo, ocultártelo ni ocultárselo al mundo.
Disfruto sintiéndote cerca, mirándote, escuchando tu voz. Me vuelven loca tus pecas. Me estremece tu mirada clavada en la mía, tu sonrisa cómplice y discreta. Tu timidez.
Por si te queda alguna duda, aquí te dejo mi electro.
Benditas guardias malas en tan buena compañía.
Mi querida Nancy:
ResponderEliminarComo cardiólogo me permito interpretar tu ECG, aunque lamento no ser yo quien lo desencadene. Espero que ese otro cardiólogo que te tiene enamorada se decida a aplicarte el tratamiento personalizado que mereces. Si no lo hace, no dudes en llamarme.
P.D. Me provocas taquicardia ventricular sostenida. ¿Te mando mi ECG cuando te leo?