a preguntarme por qué no constanteé a las cinco de la mañana
-si tiene cojones-,
a cuidar este cuerpo aturdido por el trasiego de turnos y cansancios,
a darme vacaciones en el máster de autodefensa.
Que venga alguien a abrazarme.
Mi corazón de viaje. Atención tripulación de cabina; cerramos puertas, armamos rampas. Crosscheck.
Dispuesto a darte mil y un abrazos donde, cuando y como quieras...
ResponderEliminarNo me tientes que me conozco.
ResponderEliminarSea como fuere, gracias.
Sin preguntas indiscretas, pensando en dormirte plácidamente...
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