lunes, 29 de agosto de 2011

Bricografía




Quedaba poco
cuando destapaste el pudridero.

¡Vengan cumplidas moscas!

Hoy te pago
el ansia con que viví cada momento.


Jorge Gaitán


&


[Nada te turbe; nada te espante.]

Tengo por seguro que prefiero andar decapando estanterías que decapitando testas y haciéndolas rodar por cesterías. No gusto de adornar los mimbres con puntillas ni disfruto haciendo perder a nadie la cabeza. 

Ya me devano yo la mía pensando en tapaporos y lacas fijadoras que se adhieran a la madera con que estoy hecha, respetando -por principios- el sentido de mis vetas. Un trabajo de ebanistería o una auténtica chapuza, dependiendo (oh, sorpresa) del cariño con que se mire.

El bricolaje de mi grafía, Mrs. Nancy Botwin

4 comentarios:

  1. Mrs:

    Todo se pasa, sí, aunque lo importante es la manera de pasarlo, o no?

    Vivimos lo que vivimos, y parece inteligente que nos adaptemos cuanto antes a nuestras vetas y a nuestros nudos.

    De momento el barniz ayuda a matar las termitas (y el tequila!)

    Unos pocos besos bastan.

    Kurtz

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  2. Querida mía,

    Las maderas nobles resplandecen incluso en ausencia de barniz. Pobres carreteros que no saben distinguirlas del simple aglomerado.

    Un bricomaníaco al(i)ado,
    Uskglass.

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  3. Querido Kurtz,

    En ello estamos (plural mayestático); no sé si porque parece inteligente o porque no queda otro remedio.

    Un tequila pues para finiquitar a las termitas y celebrar el cariño con que usted recibe mis rústicas palabras.

    Y un beso, manufacturado.

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  4. Querido Uskglass,

    Gracias por sus manos y su alianza.
    Sabe lo que pongo de mí en cada "brochazo" dentro y fuera de este espacio.

    Besos con los pies descalzos y la conciencia tranquila.

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