La brújula que dormita en mis aurículas,
mecida entre las células al ritmo de las válvulas
-cual tarántula crápula que acaricia la mandíbula,
cual libélula incrédula sobrevolando las clavículas-
se encela en lo más íntimo
del balanceo de la úvula,
funámbula,
del palpitar de las glándulas,
esdrújulas,
del ir y venir, arrebatado,
en la cópula que desolla las escápulas.
Magnífica febrícula
que se adviene en canícula noctámbula,
mayúscula, con ínfulas de fábula,
en forma de lengua lenguaraz y vívida,
venérea y vernácula.
Si tiene tiempo esdrujulee por aquí:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/HmO5mNVCpNU
Es demasiado tarde para insultar gasterópoda, glutamática, gasteroenterítica. Golosa.
Preciosa letra.
EliminarGracias guapo.