Tres años de desnudos integrales en la charca.
Nadando en aguas perversamente dulces.
Respirando a través de las palabras.
Apostando por un sueño: teñir la vida de verde.
&
Gracias a todos.
A los que visitáis este blog, ya sea por casualidad o con conocimiento de causa.
A los que pasasteis por aquí dejando vuestra huella en la arena húmeda.
A los que soportáis mis indefinidas y continuas metaformosis.
A los que gustáis de revolcaros en el fango conmigo día sí y noche también.
A los que no entiendéis lo que escribo y aún así seguís leyéndome.
A los que me cazáis al vuelo, templándome la sangre entre baile y baile.
Y gracias, especialmente, al artífice de este único ventrículo que me permite seguir latiendo en cada letra con nombre de guerra.
¡¡Sí!! ¡¡al fango otra vez!!
ResponderEliminarFelicidades (sobre todo a nosotros, los lectores electores)
Un honor que usted, grande entre los grandes, participe de este blog.
EliminarEmocionada me hallo.
A usted, a esta pantalla en negro y verde, a este refugio siempre abierto. Ya sabe que yo me iré de muchos sitios, jamás de este.
ResponderEliminarBrindo, darling.
Usted me desarma, darling.
EliminarDesde hace tres años y parasiempre.
Es más que un intercambio de letras.
Es que la quiero.
No le descubro nada nuevo si le digo que ese amor es absolutamente mutuo.
EliminarHemos disfrutado mucho contemplando su piel desnuda.
ResponderEliminarPero ya va siendo hora de que nos muestre algo de su interior.
En el buzón le dejo un regalito que fotografié hoy en los muros de Cimadevilla.
Puede diseccionarme las entrañas cuando guste. No me resistiré.
EliminarGracias por su regalo, Mr. Pazzos: siempre acierta conmigo.
No quiero desdeñar ni su corazón ni su cerebro, ni el resto de sus vísceras tan bien colocaditas cuando afirmo que me muero por saber que le respinga su médula espinal.
EliminarGracias a usted señorita, gracias.
ResponderEliminarGracias por sus palabras,
por los versos sueltos, y
el olor a napalm
de cada entrada.
Gracias por sus secretos
por los desnudos, y
por la rondas sin sal
de los tequilas.
Gracias por sus latidos,
por la morfina, y
por el cocktail explosivo
de poesías.
Gracias a usted señorita, gracias.
Kurtz
Qué bonito, Mr. Kurtz.
EliminarGracias a usted por dejarse caer por aquí de cuando en cuando dibujándome una sonrisa, sacándome los colores y levantándome la falda.
De la selva al cielo.
Del napalm al alma.
A la charca siguen vertiendo las mejores aguas, para que disfrutemos en nuestro chapoteo.
ResponderEliminarGracias por estos tres años de tinta digital y por los casi dos escribiendo con tinta de luz.
Entre todo lo bueno que me ha dado este blog, está usted.
EliminarLa charca está en su punto. La tinta siempre lista. Los besos, ya lo sabe, entre párrafos.
Gracias.