Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en el aire
cotidiano, burdo jirón de mí,
deshilachado y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
Cumpleaños,
Ángel González
&
Llegamos hace años a ese punto en que no hace falta adornarse al hablar para entenderse, justificar el llanto con razones ni alabar las grandezas por rutina para saber que nos queremos por derecho. Si veinte años no son nada en un bolero, ¿por qué habrían de serlo en un Madrid cualquiera?
No tengo intención de resumir este tiempo a tu vera. Ambas sabemos cómo empezó la cosa nostra y qué nos ha mantenido al quite hasta la fecha. Idas y venidas sin asomo de estampida en lo que hoy se me antoja un suspiro. Un lujo asiático, sari mediante, que sólo tú comprendes.
Así las cosas, no sé bien si felicitarte o felicitarme. Lo que sí tengo claro, cristalino y reluciente, es que celebraremos este aniversario dejando al corazón latir y adornándolo con nuestras mejores galas. Joyas preciosas, vestidos largos y requiebros de cintura para bailar en torno a la tarta. Que seremos olvido, no lo dudo, pero tú para mí eres en esencia intemporal y un presente.
Coreografía y coronariografía de un sentir,
Mrs. NB
Con permiso o sin él paso a rebañar el merengue de la tarta que con la dieta de penuria que llevo andan muy bajos los niveles de glucosa.
ResponderEliminarDense ambos por felicitados.
Ambas en este caso.
ResponderEliminarComa usted cuanto guste, que está en su casa, y coja fuerzas para la operación "Zoológico sin fotos". Será agotadora.
Algo de todo ésto quiere recordarme "Criaturas feroces"...
Eso sí; si quiere beso, límpiese antes.
Mil gracias archi.
ResponderEliminar