Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
El desayuno, Luis Alberto de Cuenca
P.D. Después el café, el cigarrito y la ducha. Vitaminas para afrontar esta semana.
Querida Mrs Botwin:
ResponderEliminarEmpezaría con usted...el desayuno,seguiría con el tentempié de media mañana,la comida, la merienda, la cena y la sobrecena y probablemente me despertaría en medio de la noche con hambre...de usted, por supuesto...
Mi querido catkiller,
ResponderEliminarParece que es usted de buen comer...
Sírvase a su gusto, faltaría más. Me permito el lujo de hacer lo mismo, si a usted no le importa.
P.D. Si se despierta a media noche le daré un vasito de leche y algún beso. Todo sea por ayudarle a descansar...