sábado, 10 de marzo de 2012

Petazetas en nómina





No quiero volver a pisar el viejo callejón
donde nos veíamos a media mañana.
No te encontraría allí, no.

No estaríamos los dos fumando un lucky a medias,
muriéndonos de ganas.
No sería ya aquel inmenso lugar...


No, no quiero volver a pisar el viejo callejón.
Hace tanto tiempo y ya no siento nada,
pero si decides un día volver a la ciudad
podríamos quedar allí a media mañana.

 


El callejón, Mr. Nacho Vegas


&
 
 
Recién convocada estoy a un evento multitudinario, en teoría. Uno de esos que paralizará Correos  y hará que dejen de celebrarse algunos juicios y se suspendan unas cuantas consultas en los hospitales. Una fiesta a la que si voy, palmo; una pasta por un miserable día, un dolor de cabeza por la gentuza que dice representarme, un sentimiento de frustación por tropezar de nuevo en la misma piedra. Si no voy, en cambio, algo dentro me hierve: cómo podrán dormir por la noche tantos hijos de puta sin escrúpulos y como puedo yo tragar con esta servidumbre. Qué dilema. Para que no me revienten los sesitos con tanto petazeta de lucha obrera, me lo pondrán fácil haciéndome firmar los servicios mínimos. Fin del asunto.
 
 
 Por mi parte, maullando desde el callejón, sólo quiero preguntar ¿tienes fuego, guapo? ¿Sí? Qué suerte la mía.  


Petazetas en nómina, Mrs. Nancy Botwin 
 
 

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