Siembro en cada párrafo las pistas necesarias. No va más.
Encripto en mis transparencias la mácula de un blanco roto y un verde bienaventurado. La caducidad de la mora adolescente y el regusto en boca de la frambuesa madura. Nada me sujeta a la verticalidad del cielo.
No hay como deshacer el equipaje con la premura de rehacerlo.
Dejo pues que se enreden en la parra mis hojas y sus palabras, exprimiendo su jugo hasta el néctar. E imagino un mañana que saboreo salado y húmedo. Descuido de ambrosía entre mi pecho y la vida.
Salitre entre las escamas, Mrs. Nancy Botwin
My darling,
ResponderEliminarRecojo el fruto de su siembra uno por uno como se recogen las uvas maduras del buen vino.
Corra sin miedo, yo le sujeto a la verticalidad del cielo.
Besos a recoger uno a uno: beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso
Mrs. rkl,
ResponderEliminarRecojo todos sus besos y ni siquiera intento dosificarlos. En vacaciones, todo vale.
Ya pensé en usted a la orillita del mar, darling.
P.D. Contemplo el horizonte de su Baricco ante mis ojos. Más besos.