Vístete de enfermera, corazón,
que estoy malito.
Juégate un polvo al trivial del amor,
me llevas de ventaja dos quesitos.
Ya eyaculé, J. Sabina
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Dénme un queso multicolor y les arrastraré de la mano al jodido psicoanálisis, sentenció el ratón. Estaba en su casa, en su consulta llena de agujeros, cuando me sometí por voluntad propia al tercer grado y empecé a rememorar en voz alta las coordenadas del lugar del pecaminoso encuentro: se llevó la porción azul. "Geografía carnal y pirata" dijo el maestro moviendo con garbo los bigotes. Describa el espectáculo, me dijo: me costó más bien poco recrearme en la cremallera bajando, el vestido de seda resbalando, la lengua ardiendo. "Gran capacidad de ensoñación", apuntó. Adiós a la pieza rosa. "¿Le dijo alguna vez te quiero?", me preguntó. Sí, respondí, aunque eso sea historia. A la mierda el amarillo.
[Aquí hicimos un descanso. Me permitió fumar y se dio tambien él gusto. (Los ratones fuman de continuo, por lo general en pipa). Se le veía contento, como si le agradara su trabajo, su diván y el tufillo que rezumaban las paredes.]
Entonces comenzó a divagar: la mente señorita -carraspeó para pulir su voz engolada- es a veces un libro abierto. ¿Lee usted? y me miró sin detener la vista para seguir explicándose. Todos leemos. Puede que incluso se atreva con la poesía. ¿Escribe, quizás? Me figuro que sí, pues encuentra cierto placer a exhibirse. ¿Regaló entonces a su amante con palabras soberbias? "Quesito marrón para Super Ratón". Así me birló el quesito el hijo de puta, sin darme siquiera tiempo para reaccionar. El naranja lo perdí por méritos propios: los tiempos del motor (admisión, compresión, explosión y escape) siempre fueron para mí altamente evocadores.
Me quedaba sólo el verde. Mi Kamchatka cromático, un quesito en el que hacerme fuerte y resistir. Tuve que jugar sucio y recurrir a mis artes de enfermera. Fue el subconsciente, entiéndanlo.
La entendemos Mrs, la entendemos.
ResponderEliminarJugar al amor con los dados cargados, y perder.
Romanticismo en estado puro.
Relámase usted a gusto.
Kurtz
Gracias Mr. Kurtz,
EliminarQué facilidad tiene usted para resumir mi palabrería en dos frases y para alargarme el babero cuando es preciso.
Un beso, desde la jungla y con amor.