Algo huele a podrido en Dinamarca... Tal vez esas asquerosas galletas de mantequilla, empalagosas y pesadísimas que hacen las delicias de golosos viciosos. El experto internacional de la foto lo confirma y añade que en la lista deben incluirse -sin lugar a dudas- esas seudogalletas negras de cartón-piedra con algo blanco muy sospechoso en su interior. Primero quitar la tapa para después pasar la lengua y acabar mojándolo todo. ¿No es evidente? "Las galletas preferidas de los niños" reza el eslogan publicitario; "y de los mayores", añado con una sonrisa que invite a ampliar el target del producto. Poco más que añadir.
P.D. Que no nos corten las alas los cuerdos de atar. La locura nunca tuvo maestro.
P.D. 2 ¿Triky, Sabina y Bunbury en el mismo post? La vida no se cansa de sorprendernos.
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