Parece que el otrora gordinflón Joulupukki le ha añadido dos agujeros al cinturón de piel de cabra. Con la fábrica embargada, los duendes indignados por currar de sol (polar) a sol (ídem) y un euro en crísis que no le da para comprar materia prima en los paises emergidos, el invierno en Laponia está siendo especialmente crudo.
Bien está que le descarguemos de trabajo y, en lugar de encargarle un presente para el futuro, adoptemos anfibios de magnates coruñeses.
Querida,
ResponderEliminarParece que el otrora gordinflón Joulupukki le ha añadido dos agujeros al cinturón de piel de cabra. Con la fábrica embargada, los duendes indignados por currar de sol (polar) a sol (ídem) y un euro en crísis que no le da para comprar materia prima en los paises emergidos, el invierno en Laponia está siendo especialmente crudo.
Bien está que le descarguemos de trabajo y, en lugar de encargarle un presente para el futuro, adoptemos anfibios de magnates coruñeses.
Croándole al oído,
Uskglass.
Querido Rey Cuervo,
ResponderEliminarA pesar de todo, nos quedan nuestros queridos Reyes Magos (ellos no saben de crisis).
Si le digo croac-croac, ¿usted me entiende?
Pues eso, que le dé Gusti Rinín.
Besos desde el bosque.