jueves, 5 de enero de 2012

Badulaques & Cabalgatas




Si Homer Simpson probara el roscón 
le darían por culo a los donuts. 
Si no quedara un hilo-madeja de ilusión
le darían por culo a la vida.

Si creyera que puede salirme un Shin Chan Ultrahéroe,
acabaría engullendo a manos llenas hasta el cólico biliar.


Ictérica estoy.
He sido buena malísima.



Corolario:
"No dejes de comer hasta que salga la sorpresa"


2 comentarios:

  1. Tengo entendido que los shin-chanes sólo aparecen en los roscones de Moebius, cuyo horneado perfecto se consigue en el sincrotrón de Kasukabe. Pero gracias a mi nuevo molde pastelero y al cursillo online "Convierta su microondas en un acelerador de partículas" creo estar en condiciones de imitar la receta.

    Espero que, llegado el día, no se achante y haga honor al corolario, sin importar el aroma ni el color del engendro.

    Besos sulfúreos, mi diablesa.

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  2. Querido mío,

    Me muero por comer uno de esos roscones de Moebius y por ver -con máximo interés-cómo lo rellena.

    Sabe que sólo el "acelerador de partículas" permite que un Shin Chan mundano y terrenal (ya sea de Culito-culito o de Trompa-trompa) se transforme en el auténtico Ultrahéroe.

    Por lo demás, y aunque esté feo que me jacte de ello, me sobran tragaderas.

    Besos pasados por agua (de azahar).

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