lunes, 7 de enero de 2013

Gasparing (para abrir boca)




"Yo recibía los regalos y pensaba que no era más que un chico y que no había hecho nada, absolutamente nada, para merecerlos. Por supuesto, nunca lo dije: la niñez es tímida."


Borges, Obras Completas (1974)
 Dedicatoria a su madre.



&


Melchor me ha decepcionado. Baltasar, en honor a la verdad, nunca fue de mi cuerda. Sin embargo, en Gaspar veo un futuro de esperanza. No me quiero hacer ilusiones, pero así empieza mi "Crónica de una Cabalgata anunciada"


Por extraño que parezca, se celebró el día cuatro debido a una supuesta "escasez de efectivos policiales para garantizar la seguridad" en la ingente cantidad de Cabalgatas que tendrían lugar el día cinco en la capital de España. Algo así, no osarán contradecirme, llama la atención del más pintado. 


En primer lugar, porque el día cinco ha perdido su razón de ser como víspera y ha ganado terreno en un limbo de difícil justificación. Se oía a los niños gritar entre caramelos: "Mamá, si les sobra un día, ¿les preguntamos si quieren dormir en casa esta noche? ¿Pueden aparcar los  camellos en el garaje hasta que los necesiten?" Cuestiones logísticas que los niños se afanan en resolver por razones en principio hospitalarias, sí, pero con un trasfondo pelín diferente al puro  altruismo.  


En segundo lugar, porque una se pregunta si este cambio de fechas será puntual o entrará en bucle. Quizás se siga adelantando en años sucesivos hasta que tengamos desfile el catorce de agosto (con sus capas de armiño a 40º, que no se diga) o el mismísimo siete de enero. Tal vez ocurra, llegado el caso, que sus majestades sufran un colapso de agenda y se les junten la Cabalgata y los repartos. Si ese día llega, voy avisando, se descubrirá el pastel. Entonces todos nos lamentaremos, pero será tarde.


En tercer lugar, que no está de más decirlo, porque surge la duda de si es necesario desplegar un dispositivo policial digno de "ataque terrorista a la Casa Blanca" para que puedan ocupar la vía pública unos caballeros que - acompañados de su séquito y a lomos de mamíferos artiodáctilos- no pretenden sino saludar al respetable y obsequiarles con una lluvia de azúcares espesados por cocción. A priori, no se les suponen intenciones aviesas. No obstante, habrá  que consultar la información que facilite El Mundo sobre posibles conspiraciones y tramas ocultas al respecto.


 En cuarto, y voy acabando, porque el efecto "sobredosis de roscón" provoca daños colaterales en lo que vienen siendo las maltrechas arterias coronarias. No se puede ver la Cabalgata y renunciar a la mirienda a golpe de chocolate y masa industrial mal fermentada rellena de sucedáneo de nata. Eso es un clásico que se prolonga en el tiempo hasta el desayuno del día de Reyes. Este año, con el incremento de 24 horas en el Timing rosconiano, el balance se ha saldado con la ingesta de diez porciones (equivalentes, en peso específico a 750 g de masa madre e indigestión de señor mío). No es cuestión baladí: aportaré mis cifras de colesterol total en sangre para acreditar los estragos del desfase y pedir indemnizaciones a los máximos responsables en forma de estatinas de aguinaldo. 


Y por último, que lo que me apetece ahora es dejar de escribir y ponerme a jugar con mis Oros, inciensos & mirras Edición 2013 deluxe, porque no se puede tolerar este intrusismo vergonzante de quien haciendo de su capa un sayo, cambia tradiciones porque le sale de sus plebeyísimos cojones. Que el día cinco, con su rima idónea para los tiempos que corren, es y será por siempre jamás el día oficial de todas las Cabalgatas que en la vida han sido. Y prometo lucir en años venideros un "I love Gaspar" tatuado en el pecho por atender -pulgar arriba y beso en guante- mi petición repletita de ilusión:  Sanidad Pública



3 comentarios:

  1. Aclaro el juego de palabras del título porque entre mis propósitos de año nuevo destaca el ser menos opaca y dar más pistas:

    Gasp("ar")ing -> Gasping.

    * Gasping: respiración dificultosa. BOQUEO.
    * Boquear (DRAE): estar expirando.
    * Expirar (DRAE): acabar la vida.

    ¿Sanidad Pública?
    Ustedes, ahora, me van entendiendo...


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los Reyes en Madrid ¿además de arrojar caramelos regalan escaleras de aluminio? Nos cruzamos con la gente que volvía de la cabalgata y, menos nosotros, todo el mundo llevaba una al hombro.

      Eliminar
    2. El año que viene le presto una para que no se sienta "forastero".
      De ahí viene la frase "de Madrid al cielo": vamos cogiendo ventaja de a poquitos.

      Besos ganando altura.

      Eliminar

Invitados al baile