lunes, 18 de julio de 2011

Hilvanando silencios




Siembro en cada párrafo las pistas necesarias. No va más.
Encripto en mis transparencias la mácula de un blanco roto y un verde bienaventurado. La caducidad de la mora adolescente y el regusto en boca de la frambuesa madura. Nada me sujeta a la verticalidad del cielo.

No hay como deshacer el equipaje con la premura de rehacerlo.
Dejo pues que se enreden en la parra mis hojas y sus palabras, exprimiendo su jugo hasta el néctar. E imagino un mañana que saboreo salado y húmedo. Descuido de ambrosía entre mi pecho y la vida.


Salitre entre las escamas, Mrs. Nancy Botwin

2 comentarios:

  1. My darling,

    Recojo el fruto de su siembra uno por uno como se recogen las uvas maduras del buen vino.

    Corra sin miedo, yo le sujeto a la verticalidad del cielo.

    Besos a recoger uno a uno: beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso

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  2. Mrs. rkl,

    Recojo todos sus besos y ni siquiera intento dosificarlos. En vacaciones, todo vale.

    Ya pensé en usted a la orillita del mar, darling.

    P.D. Contemplo el horizonte de su Baricco ante mis ojos. Más besos.

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