jueves, 8 de noviembre de 2012

Carroña entre los huesos




Año Tercero  


 Lo que haces es increíble. 
 Eres lo mejor que ha dado este país en mucho tiempo.
 Te voy a convertir en un grande.



Diez años foca en un circo,
Julio de la Rosa 
 
 
 
&



Once folios publicados a principios del mes en curso me han dejado sin aliento. El "Plan de medidas de Garantía del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid. Presupuestos 2013." es tan tremendo que antes de acabar de leer el segundo párrafo empiezas a vislumbrar que será necesario un boca a boca in extremis para mantener el tipo. 
 
 
Nunca he confiado en la sanidad privada, con su hostelería de luxe para agradar al cliente y su facilidad para escatimar cuanto sea necesario en lo realmente importante de cara al negocio (llámese personal cualificado, tecnología óptima o gasto farmacéutico), pero coexistíamos y cada uno elegía lo que le viniera en gana. Nosotros (los tigres) apostando por dar lo mejor sin mirar facturas y ellos (los leones) haciendo caja y saliendo en las fotos.
 
 
 Ahora, cuando ya es oficial y notorio que la salud de un Madrid entero se deja en manos de hombres-empresas de dudosísima reputación y honorabilidad, me dan vahídos. Se acabó pensar en el beneficio del paciente como razón última del esfuerzo asistencial o, lo que es lo mismo, "privatizando, privatizando, por el culo nos van dando". Que usuarios y trabajadores viajamos en el mismo barco en este "Hundir la flota".
 
 
El documento, créanme, araña la íntima de las arterias y escuece como si no hubiera un mañana; justifica lo injustificable y se legitima en su desvergüenza al afirmar que ésta es la única solución posible para evitar males mayores. Y yo sólo pienso, tirita en mano alzada y harta como estoy de estos carroñeros de corbata y misa diaria, que aunque sus madres sean unas santas lo suyo no tiene cura. 


Que no se trasplantan cerebros ni almas. 
Ni se lo merecen. 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Me acordé de vos escuchando hoy en la Ser a la gente del Princesa o del Infanta Sofía que con eso de los nobles siempre me lío.

    Lo que no acabo de explicarme es ¿qué ha pasado en todo el mundo para que manden los que mandan?

    ResponderEliminar
  2. Encierro indefinido de trabajadores en NUEVE hospitales madrileños, incluyendo en el que yo tengo taquilla (H. Puerta de Hierro).

    En el año 2014 no quedará un solo hospital público en esta comunidad, pero lo del Madrid Arena ha venido de perlas para desviar la atención y desinformar al personal. Del resto sólo se ha dado bola al "euro por receta" (lo menos grave del conjunto de disparates).

    No son sólo los políticos: también unos medios de comunicación vendidos y rastreros, una campaña de desprestigio al funcionariado que nos sitúa un escalón por debajo de las ratas y una población idiotizada y acojonada a partes iguales que sigue votando mayoritariamente a estos mentirosos compulsivos.

    Ya que me estoy sincerando, añadiré para su conocimiento que pocas diferencias veo entre una dictadura y este engendro del "yo me lo guiso, yo me lo como" que han dado en llamar democracia.

    No sé cómo se puede parar todo esto ni cómo hemos llegado a este punto, Mr. Pazzos.
    Pero apesta.

    ResponderEliminar

Invitados al baile