viernes, 2 de noviembre de 2012

Poemween




Rubén:  
quiero decirte que no caben más caballos en mi pecho. 
Y que me gustas tanto que mi pene escupe girasoles sobre 
el Sáhara cuando sentencias: ser sincero es ser potente. 
Así las olas, faraón tse-tsé: si has de aplaudir,
apláudeme sin guantes.
Que viajo hacia mí mismo y no hay más evangelio que la risa.


Breve carta a Rubén Darío,
S. Óscar Borona 






Llego tarde: cuando los huesos de santo aquejan una osteoporosis galopante y los buñuelos de viento han sufrido el ciclón del peristaltismo intestinal. 
Pero llego.


Sólo para dar cuenta de que mi mente macabra ha tenido a bien considerar altamente evocador pero poco rentable que me apuntara a un cursito (monográfico y no precisamente barato) de packaging creativo. Porque  a mí lo de envolver para regalo con esmero me viene chiflando desde siempre.  Resisto la tentación de inscribirme para perfeccionar mi técnica porque, en el fondo, no le veo aplicaciones prácticas. Si tuviera una tienda de venta al público, quién sabe. Si comiera de dar lo mejor de mí en cada esquina, encelando por aquí y por allá, todavía. Pero lo cierto es que lo que más envuelvo, fúnebre redoble de campanas, son muertos. Cuerpos de personas fallecidas, fiambres, cadáveres, finados, difuntos u occisos. Llámense "x", de exitus letalis.


La secuencia da comienzo apagando  las alarmas de los monitores y retirando apechusques varios (sondas, catéteres, respirador, etc). Continúa con un lavado somero con agua y jabón, secado y cambio de ropa de cama aprovechando para colocar el sudario. Prosigue por identificar el cuerpo, subir la cremallera del sudario hasta el cuello, comprobar que la habitación está en orden -lo que incluye que haya alguna silla y tila disponible- y avisar a la familia. Siempre es difícil a pesar de que una intente no pensarlo. Hay gestos pequeños, casi insignificantes, que nunca pasan desapercibidos: que dé igual la temperatura del agua, por ejemplo. Cerrar unos ojos ajenos para siempre nunca es una simple rutina.


Packaging creativo y relajante, dicen
Y por un momento me veo envolviendo lo sublime para regalo.  
From: Eva
To: Dios
   

 
Poemween, Mrs. Nancy Botwin
  
 

  

4 comentarios:

  1. Me habría gustado compartir un tequila en silencio después de leer esto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También a mí después de escribirlo, Mr. Pazzos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. ¿Nadie más cree que el papel brillante, un lazo y una bonita tarjeta escrita a mano sería mucho mejor que una fría lápida? ¿nadie?

    ResponderEliminar

Invitados al baile