lunes, 16 de abril de 2012

Manojillo de bodoques




"Pódeste casar coa túa prima,
 pero sáenche os fillos tróspidos."


A partir de ahí, cojan este vocablo y háganlo suyo. Pasó la fecha del yogur, está tróspido. Tienes el estómago tróspido. En el chino venden muñecos tróspidos, etc.



Lo tróspido: el conceto.

Hematocrítico
(2006)



&


tórpido, da.
(Del lat. torpĭdus).

1. adj. Biol. Que reacciona con dificultad o torpeza.

[Diccionario de la lengua española]
 



&



En ocasiones se dice de las enfermedades que siguen una evolución tórpida: no responden al tratamiento de la forma esperada, se estancan o se complican más de lo que cabría esperar. Así también ocurre en las relaciones de pareja cuando, de entrada, uno y uno suman tres. Dos partes implicadas por derecho propio y una tercera en discordia que, sin lugar a dudas, sobra. Que una cosa es dejarse aconsejar en asuntos de amoríos y otra bien distinta renunciar a la libre soberanía en tales cuitas.


So pena de perder a la deriva quince días de permiso matrimonial que me vendrían de perlas para tomarme unas vacaciones a destiempo, nunca encontré razones de peso para decir sí quiero con público a mis espaldas. Tampoco para hacer el paseíllo prendida del brazo de mi adorado padre envuelta en organdí blanco ni para lanzar al vuelo níveas flores engarzadas en manojillo de bodoques. Menos aún para dejarme cortar la liga y hacer de la blonda objeto de cuestación entre los invitados al evento. Por lo demás, prefiero establecer alianzas que lucirlas. 


Me rebelo pues, por principios, ante tanto cuento tróspido: reniego de las perdices, con sus tórpidas digestiones y me inclino  reverencialmente ante un buen jamoncito de bellota; cambio la miel de la luna por el almíbar de Charco Verde y el vestido de princesa por los vaqueros desgastados. Sin firmas ni testigos que avalen futuribles; puestos a querer, sin duda alguna, mejor hacerlo en efectivo y al contado. 


Manojillo de bodoques, Mrs. Nancy Botwin


2 comentarios:

  1. Pues venía a pedirla en matrimonio, pero mejor lo dejamos para otro día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fíjese que yo tenía un monosílabo afirmativo en la punta de la lengua, pero mejor lo dejamos para otra noche.

      Platónicos (que no Wittgensteinianos) estos besos.

      Eliminar

Invitados al baile