martes, 5 de enero de 2010

Small fisherman, I presume?



¿Alguna vez has oído un chiste tantas veces que ya no sabes por qué tiene gracia?
Y un día lo oyes otra vez y de repente es nuevo.
Entonces recuerdas por qué te gustó tanto la primera vez.

Big Fish, Tim Burton


No quiero estar enfadada y creo que lo estoy. Me siento como el tipo aquel que se levantaba por la mañana y no se daba los buenos días. Será el cansancio; saliente de guardia. Casan bien los escritores bohemios con las enfermeras: ambos conviven con relojes rotos. Todo casa; las películas de Mr. Burton, los nuevos programas de televisión y el parte meteorológico del poeta atormentado. El que empieza anunciando tiempo inestable y acaba con no sé qué de una boda. Sirva de disculpa: no quiero acordarme.


Me voy a la cama saboreando el chocolate recién salido de la fábrica: la escena de la bañera (01:33 min) y la frase. "P
ara él había dos mujeres: ella, y el resto".


Hoy, por ser el día que es, me voy a permitir creer en los cuentos.

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