miércoles, 31 de marzo de 2010

Que pongan una lenta...


1* Elogio de la tristeza (publicado por David, el fantástico el 19 de junio de 2009)
Como una materia de estudio obligatorio. Como un pico de montaña necesario para sentir el aire de la bajada. Como un reto al optimismo. Como una parada no facultativa en un tren que no se sabe qué ruta debe tomar. Como un río rebelde que se revuelve y no busca el mar, sino el desierto. Como un soplo cuando se ve la vida en un pañuelo. Como un paso previo y necesario para la sonrisa. Como un aprendizaje contra las enseñanzas de consumidor histérico-compulsivo de la moderna vida actual. Como un bálsamo de melancolía para apaciguar demonios interiores. Como cuidados paliativos para heridas incurables, que más palos da el hambre. Como chicle para pegar polaroids privadas. Como un cubo donde recoger el agua propia, que sabe a mar. Como un lujo para pequeñas y numerosas hormigas que sueñan con comprender el universo y no entienden el funcionamiento de un mono. Como un suave canto africano, puro y delicado. Como el sueño de un replicante pensando en Epicuro, sin entender el dolor de un alfiler.



2** Malegría (término creado por Manu Chao): es esa dulce y a la vez amarga emoción que se tiene cuando la alegría y la melancolía se funden en una sola sensación, cuando todo parece ir bien, pero no como más nos gustaría".


3*** George Steiner. Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento. Ediciones Siruela.
La dedicatoria que enriquece mi ejemplar dice así:
"Con la esperanza de que encuentres diez (posibles) razones para la alegría del pensamiento. Un beso muy fuerte". Firma mi psiquiatra forense particular, no es broma.


4**** Susurraba mi querido Mr. Antonio Vega, ese chico triste y solitario de la foto, "háblame a los ojos". Escuchad su A medio camino. Para morir viví, muero por estar vivo.


P.D. Que pongan entonces una lenta... para poder arrimarnos. Una (posible) sonrisa maliciosa.

lunes, 29 de marzo de 2010

6 horizontal, 9 vertical



Ando a vueltas con los crucigramas, me están volviendo loquita de atar. El del domingo de El País fue uno de esos que, ya desde el principio, se antojan irresolubles. Se escapen del edén Eva y Adán, se... evadan. Consume la pasión... abrasa. Cada uno tiene la de su corazón... edad. Tan bellas palabras, escondidas entre hojas laciniadas, aulagas espinosas y escritores de apellido Updike.

Con el casillero completo, más contenta que un San Luis (el santo de los cien mil hijos) vino a mi cabeza una frasecita del Justiciero Poético: "no me importa saber quién soy si es que soy alguien; o aprendiz de puta; o crucigrama sin resolver". Y junto a ella, otra del maestro que recuerdo haber escrito no ha mucho, "luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama".

¿Una pide una señal para no flaquear y le dan ésto?
- Esponja de Krustáceo Krujiente (11 horizontal, tres letras)... Bob.

Dios no juega a los dados con el universo, tenía razón Einstein: no le queda tiempo después de inventar tantas camelancias. Y yo me quedo pensando en quién soy si es que soy alguien, en que no me importa ser aprendiz de nada, en que me encantan los crucigramas por resolver y el cigarrito de después... De vuelta a casa.

viernes, 26 de marzo de 2010

Cincuenta kilos de piel y hueso



Tengo el ansia de la juventud
tengo miedo, lo mismo que tú
y cada amanecer me derrumbo al ver
la puta realidad.
No hay en el mundo, no
nadie más frágil que yo.

Pelo acrílico, cuero y tacón,
maquillaje hasta en el corazón...
y al anochecer vuelve a florecer
lúbrica la ciudad.
No hay en el mundo, no
nadie más dura que yo.

Debo sobrevivir, mintiéndome.
Taciturna me hundí en aquel bar
donde un ángel me dijo al entrar:
"Ven y elévate como el humo azul,
no sufras más amor".
Y desgarrándome algo en mi vida cambió.

Sobreviviré, Mónica Naranjo.
-Fiume Azzurro, Mina. Versión original-


P.D. Quien dice pelo acrílico, cuero y tacón... en realidad quiere decir zuecos, uniforme y medias de compresión.

jueves, 25 de marzo de 2010

Idus de marzo


Tengo miedo de verte, necesidad de verte,
esperanza de verte, desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte, preocupación de hallarte,
certidumbre de hallarte, pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte,
buena suerte de oírte y temores de oírte.
O sea, resumiendo,
estoy jodida y radiante.
Quizás más lo primero que lo segundo
y también viceversa.

M. Benedetti
, Viceversa.

P.D. ¿Quién coño me ha robado la sonrisa?

domingo, 21 de marzo de 2010

19, rue du bourg


Querida mía;

Es un placer sumirte en la curiosidad que tanto te excita. Si quieres saber más, tendrás que jugar conmigo. No temas; he diseñado un juego a nuestra medida...

Si decides correr el riesgo, sigue leyendo. Sé que seguirás, sin duda.

El próximo viernes te recogerá un coche en casa . Llegará a las 15 horas. Sólo necesitas tu documentación y el teléfono móvil. Confía en mí.

El chofer te dejará con la persona que te acompañará las siguientes horas. Viajará a tu lado y hará que te preparen para mí; tu piel, tu cabello, tu vestido... Todo conforme a mi propio gusto. Tendrás opción de descansar antes de encontrarnos. Esto no te lo esperabas, ¿me equivoco?

Sabrás lo que quiero cuando el servicio de habitaciones muestre el color de las rosas elegidas. Entonces decidirás si quieres deleitarme.

Yo ya he elegido; soy fetichista de ti. Me sentaré en un sillón con una copa en la mano, la luz baja, a los pies de la cama.

Te pediré que camines con tus zapatos de tacón. Que te subas el vestido mientras bailas. Que me enseñes tu liguero de encaje negro.

Te daré fuego cuando quieras fumar. Calmaré tu sed con champagne francés. Observándote mientras me seduces con tus naturales encantos.

Te devoraré sin rozarte. Como más te gusta.

Fdo. El hombre dispuesto a pagar tu rescate.

viernes, 19 de marzo de 2010

Des-a-sosiego



Desganándome.
Desgranándome.
Desangrándome.

Prometo que no es un trabalenguas.

Es sólo otro de los trucos del mago. Añadiendo una R a la primera palabra llega a la segunda. Después cambia las letras de orden y acaba por embaucarnos ayudado por la somnolencia de la exanguinación. El truco está en que no hay truco. No hay nadie bajo la chistera. Ni palomas voladoras, ni pañuelos de colores. Ni varitas ni polvos mágicos. Ni un sofisticado 'Treguna, mekoides, trecorum satis dee' ni un simple 'Abracadabra'.

Así las cosas, se le quitan a una las ganas (toditas).
Y piensa que las mandarinas no son dos medias naranjas pequeñas.
Y siente que las contracciones uterinas son jodidamente inoportunas.

Hoy fue un día a destiempo.
Y ni siquiera sé por qué.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Once upon a time...(I)



lunes, 15 de marzo de 2010

Silencios con crujidos



Ando recién llegada de mi Macondo particular, al que tuve que huir para poner tierra de por medio. Es raro que algo así me ocurra; no acontecen a menudo eventos que generen en mí la necesidad de alejarme de nada ni de nadie. Pero este sábado, necesitaba ver el mar. Sentirlo al menos en mis pies desnudos. Y a su natural proposición, helándome en sus frías aguas, respondí un sí quiero. No es que el mar se lleve con sus olas mis problemas. Tampoco los rompe en su espuma. No es tan sencillo: nunca lo es. Creo que lo que me devuelve al reflejarse en mis ojos es la noción de relatividad. Lo pequeña que es una entre tanta gente, lo efímero de ciertos sentimientos, lo sorprendente que resultan las cadencias de la vida. Mis ires y venires, contextualizados por su inmensa constancia. Por tanto, es mi mejor terapia para resetear. Para marcar con valor un comienzo de lo que quiero y temo, la fuerza para enfrentarlo con decisión y agallas.

Después de deshacer la maleta, lavar la ropa, colocar esto y aquello y deleitarme con todos los caprichos a los que no me he resistido, sigo quitándome arena de entre los dedos. Pensando en barcos hundidos y en los tesoros que a buen seguro esconden. En estrellas de mar y en su reproducción por bipartición. En las conchas y piedras que, regaladas, acompañan mis sueños cada noche. En peces que nadan en bancos, en peces que nadan contracorriente. En que unos días hay bandera verde y otros roja. Y en que hay un estela de ausencia, de coincidencia literaria,
de locas armonías...

sábado, 13 de marzo de 2010

Crujidos sin silencios



Me gustaría escribir unas líneas que se autodestruyeran en pocos minutos. Marca ACME. Que dejaran atrás la decepción y supieran desparramar mi alegría en su explosión. Que mostraran sin maquillaje el dolor pasado y las profundas aguas de sus lágrimas. Que treparan por mi monte de Venus, ciegas y confiadas en un bastón de fe. Que desnudaran mi alma sin miedo. Que asumieran los errores ayudándome a acertar en el camino. De las que no me arrepintiera.
Llevo toda la vida escribiéndolas.

P.D. Hoy alguien leyó entre las líneas de mis manos. Y me dijo que está a punto de llegar...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ahora toca flotar


Por ejemplo tú.
Tú como ejemplo.
Como único ejemplo.

Abel Figueras


Tener clase,


No depende de la posición social, ni de la educación recibida en un colegio elitista, ni del éxito que se haya alcanzado en la vida. Tener clase es un don enigmático que la naturaleza otorga a ciertas personas sin que en ello intervenga su inteligencia, el dinero ni la edad. Se trata de una secreta seducción que emiten algunos individuos a través de su forma natural de ser y de estar, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Este don pegado a la piel es mucho más fascinante que el propio talento. Aunque tener clase no desdeña la nobleza física como un regalo añadido, su atractivo principal se deriva de la belleza moral, que desde el interior del individuo determina cada uno de sus actos. La sociedad está llena de este tipo de seres privilegiados. Tanto si es un campesino analfabeto o un artista famoso, carpintero o científico eminente, fontanero, funcionaria, profesora, arqueóloga, albañil rumano o cargador senegalés, a todos les une una característica: son muy buenos en su oficio y cumplen con su deber por ser su deber, sin darle más importancia. Luego, en la distancia corta, los descubres por su aura estética propia, que se expresa en el modo de mirar, de hablar, de guardar silencio, de caminar, de estar sentados, de sonreír, de permanecer siempre en un discreto segundo plano, sin rehuir nunca la ayuda a los demás ni la entrega a cualquier causa noble, alejados siempre de las formas agresivas, como si la educación se la hubiera proporcionado el aire que respiran. Y encima les sienta bien la ropa, con la elegancia que ya se lleva en los huesos desde que se nace. Este país nuestro sufre hoy una avalancha de vulgaridad insoportable. Las cámaras y los micrófonos están al servicio de cualquier mono patán que busque, a como dé lugar, sus cinco minutos de gloria, a cambio de humillar a toda la sociedad. Pero en medio de la chabacanería y mal gusto reinante también existe gente con clase, ciudadanos resistentes, atrincherados en su propio baluarte, que aspiran a no perder la dignidad. Los encontrarás en cualquier parte, en las capas altas o bajas, en la derecha y en la izquierda. Con ese toque de distinción, que emana de sus cuerpos, son ellos los que purifican el caldo gordo de la calle y te permiten vivir sin ser totalmente humillado.

Manuel Vicent. El País, 7 de marzo de 2010.

P.D. Gracias Yocasta.

viernes, 5 de marzo de 2010

Botiquín para "Bobos"


Hay quien me acusa de ser críptica. No se entienden las entradas de este blog, no son claras las metáforas usadas y no se dan por aludidos los convocados a través de estas líneas. Perdonadme, pero yo no lo veo tan oscuro. Si no jugara con las palabras, si no echara a la sartén las iras, los miedos, las pasiones, las sonrisas y las malicias secretas, la receta no tendría el toque propio de la cocinera. Podría relatar cómo perciben el mundo mis sentidos y cómo maneja ese caos después mi cerebro sin el puntito de la poesía. Pero no quiero.

Esta mañana, enfundados mis pies en unas botas de charol rojo y llevando al hombro un bolso del mismo color, he salido de casa. Sin paraguas, 'desnuda' ante el diluvio universal. La rutina consiste en tirar de la puerta, pulsar el botón del ascensor y girar la llave tres vueltas a la izquierda. Muy normal. Mentiría si no dijera que todo el rellano de la escalera olía a cocidito madrileño (el mismo que me sabe a hierbabuena y a verbena en Las Vistillas) de alguna de mis vecinas. No es el olor más glamuroso que elegiría para que impregne mi piel...

Antes de entrar en el ascensor y de pulsar la tecla de bajada, ya había esbozado una sonrisa. De esas que a una le salen sólo cuando está sola. No sé bien a qué responden, pero en las mías siempre hay un componente de picardía. Recordaba lo ocurrido ayer mismo, la intensidad de mis emociones, la excitación. Para llegar a la conclusión de que me gusta lo prohibido, lo inconfesable. Llevo el pecado en mi nombre, cosido al alma. No hablo de grandes vicios, sino de esas pequeñas cosas que una hace para vivir y no perder la cabeza; enviar flores a un caballero, sembrar la duda ante un sí quiero, idear mil y una camelancias en forma de regalos, de escritos, de lo que sea...

La sonrisa sigue ahora dibujada en mis labios. Para los que no hayáis entendido nada de lo anterior he dejado un botiquín cerca. Y a vuestra disposición queda, por supuesto, mi vocación enfermera. También cosida al alma.

Buen fin de semana a todos.

martes, 2 de marzo de 2010

Maremágnum y paciencia



Capítulo 1º:
Micropoema:
Transparentan los amantes
música de oro y dolor de plata.
Pero música de oro.

Capítulo 2º:
Mil dolores pequeños. Un botiquín con microanalgesia. Lástima que no incorpore besos y caricias.

Capítulo 3º:
Soplo velas por duplicado: las de la tarta de chocolate con frambuesa y las virtuales que celebran haber cumplido cien horas de vuelo, cien bailes en la pista, cien entradas en este blog. Quién lo habría pensado siete meses atrás. La vida no se cansa de sorprendernos, eso lo dije ya.

Capítulo 4º:
Me pregunto cuáles son las consecuencias... ¿asustar un poco? Soy una descarada.
- Si al caballero le habré ofendido cuando sólo pretendía agradarle. Sirva esta reverencia de sincera disculpa.
- Si el futuro desposado no sabe que su voz en mi oído evoca el infinito. Sirva esta oración, al mismísimo San Pedro que también negó tres veces, para aliviar su congoja.
- Si el anónimo que me dedica tan bellas palabras es quien yo creo. Dímelo.

Continuará...

lunes, 1 de marzo de 2010

Diga...33


Muchas gracias a todos. Me habéis regalado un día estupendo, lleno de ilusión.
Así de sonriente, tan feliz como Mrs. Ava Gadner jugando en la playa, marcho a dormir. Con guiños varios, pícaros y cómplices, que arranquen también vuestras sonrisas.