martes, 2 de marzo de 2010

Maremágnum y paciencia



Capítulo 1º:
Micropoema:
Transparentan los amantes
música de oro y dolor de plata.
Pero música de oro.

Capítulo 2º:
Mil dolores pequeños. Un botiquín con microanalgesia. Lástima que no incorpore besos y caricias.

Capítulo 3º:
Soplo velas por duplicado: las de la tarta de chocolate con frambuesa y las virtuales que celebran haber cumplido cien horas de vuelo, cien bailes en la pista, cien entradas en este blog. Quién lo habría pensado siete meses atrás. La vida no se cansa de sorprendernos, eso lo dije ya.

Capítulo 4º:
Me pregunto cuáles son las consecuencias... ¿asustar un poco? Soy una descarada.
- Si al caballero le habré ofendido cuando sólo pretendía agradarle. Sirva esta reverencia de sincera disculpa.
- Si el futuro desposado no sabe que su voz en mi oído evoca el infinito. Sirva esta oración, al mismísimo San Pedro que también negó tres veces, para aliviar su congoja.
- Si el anónimo que me dedica tan bellas palabras es quien yo creo. Dímelo.

Continuará...

2 comentarios:

  1. No sé si empieza una batalla, están los diplomáticos en conversaciones,pero tranquila, tenemos acopio para enfrentarnos a unas 3.000 batallas.

    ResponderEliminar
  2. Esta que se barrunta acojona lo suyo, no creas. Menos mal que entró Júpiter en Piscis y que el año iba a ser de bienes... Habrá que esperar, en medio del maremágnum, con paciencia y esperanza. Besos mi querida Yocasta.

    ResponderEliminar

Invitados al baile