lunes, 11 de octubre de 2010

(E)vita-minas




Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.


Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.


Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:


«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».


El desayuno, Luis Alberto de Cuenca


P.D. Después el café, el cigarrito y la ducha. Vitaminas para afrontar esta semana.

2 comentarios:

  1. Querida Mrs Botwin:

    Empezaría con usted...el desayuno,seguiría con el tentempié de media mañana,la comida, la merienda, la cena y la sobrecena y probablemente me despertaría en medio de la noche con hambre...de usted, por supuesto...

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  2. Mi querido catkiller,

    Parece que es usted de buen comer...

    Sírvase a su gusto, faltaría más. Me permito el lujo de hacer lo mismo, si a usted no le importa.

    P.D. Si se despierta a media noche le daré un vasito de leche y algún beso. Todo sea por ayudarle a descansar...

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