jueves, 11 de noviembre de 2010

Otro día sin llover





Desperté pensando: si un personaje de ficción tipo El Zorro pagase mi rescate, ¿pasaría a ser yo La Zorra? La pregunta fue retórica y el plural mayestático. Es comprensible que, en esas circunstancias, prefiriera silenciar las alarmas. Mejor dormir otro ratito...

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Volví por la tarde a disfrazarme de enfermera y me costó más de lo acostumbrado. Recurrí al humor para vencer la náusea de cuidar con esmero a quien me tildó, por escrito y sin respeto, de inhumana e insensible al dolor. Ojalá existiera la inyección que hace inmune el corazón: me convertiría en yonqui de esa vacuna y la mezclaría con mi adorado fentanilo. Antiálgicos y antinostálgicos en vena, please. Aún así aguanté el tipo, no crean. Sólo salieron de mi boca dos o tres "sutiles" comentarios irónicos: si me hubiera mordido la lengua me la habría amputado. El resto, muchos, los pensé pero en el fondo sentí lástima de ese hombre que no sabe dar las gracias y no conoce ni de lejos la humildad. Hasta aquí pueden leer, hasta aquí puedo escribir.


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Me llevo a la cama The Possibilities de Mr. Micah P. Hinson y el calor del tequila corriendo por mis adentros. No puedo más con ese Zzzz ni con el pijama.

4 comentarios:

  1. Mi querida Mrs. Nancy,

    Ayer me mareé. No sé si fueron los pinchazos de la anestesia, el haber visto - imprudente de mí - la jeringa y su aguja correspondiente, el miedo atroz que llevaba escondido en los bolsillos o el calor de la consulta.
    Pero fui una buena paciente, me lo dijo el doctor que tarareó conmigo "Born in the USA" mientras me extraía la segunda muela. Y cuando la enfermera me puso la mano en la frente y me dijo que todo había terminado, no tuve más remedio que enamorarme. Soy una paciente agradecida.

    Ahora con ibuprofeno y amoxicilina cada 8 horas y nolotil a destajo.

    Pase por la cueva, querida, la tengo muy desordenada pero hay batidos para no aburrirse.

    Besos, darling.

    PD: Ni que decir tiene que se negaron a mi propuesta de extracción del corazón. Aludieron intrusismo profesional. Otra vez será.

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  2. No te hagas mala sangre, querida Botwin; es sólo otra vida malgastada. Nosotros, en cambio, seguimos en la guerra. Y hace falta amor en tiempos de guerra.

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  3. Querida Mrs. rkl,

    Es usted una valiente, disculpe que olvidara preguntarle cómo salió todo. Sabían lo que hacían al no extirparle el corazón: yo tampoco hubiera cometido semejante negligencia, darling.

    Besos helados y un cálido abrazo.

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  4. Querido aspirante,

    Sabes que escribo sonriendo. Un poquito de amor, sí, pero también de humor, en tiempos de guerra.

    P.D. Liante.

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