sábado, 31 de diciembre de 2011

Picnic de Nochevieja

 
 
 
 
Cenicienta se pasó por el sindicato antes de fumarse el cigarrito del descanso: señores míos, dijo dulcemente, me adeudan la friolera de doce mil euros y no veo intención de pago. Pero allí no había nadie, sólo un cartel sobre la mesa del despacho que, con faltas de ortografía, anunciaba: "Estamos en Gerencia tomando el piscolabis navideño".
              
           
                          ***                         
 
Cuando Peter Pan no pudo llevarse a la boca su bread de cada día, quiso cambiarse de nombre. En el registro le propusieron Vino y, desde entonces, dormita con un tetrabrick entre los brazos en la estación de metro de Sol, junto a lo que antaño fue una hamburguesería Wendy. De rutina amanece nublado, que no es poco.


 ***

El gato con botas pidió presupuesto a su zapatero de siempre para que le pusiera tapas. Ante lo desorbitado del precio del arreglo probó en "Recauchutados Mariano: soluciones de tercera mano". Le requisaron las botas por ser rojas y se llevó, de propina, una multa por pasear por los tejados sin pagar el correspondiente impuesto de desgaste.

***

Los tres cerditos, con la casa a medio construir y un enjambre de andamios afeando el paisaje, se pusieron manos a la obra. Cuando al fin acabaron los arreglos, se presentó allí el lobo dispuesto a la feroz demolición. Terreno rústico no edificable, ponía en la orden de desahucio.


 

&


Feliz 2012, queridos;
dénse por invitados a la cena en el bosque,
por descontado.



jueves, 29 de diciembre de 2011

Camelancias intensivas





Año Noveno


No hay ningún misterio.
La inspiración no existe.


Cuanto más alto lances la pelota,
mayores serán los aplausos.


[Diez años foca en un circo]
Julio de la Rosa
 
 
&
 
 
Tira de la manta.


Morderé tu anzuelo.
Resbalaré entre tus manos.
Boquearé por ti.


No lo hagas por los aplausos.
Hazlo por el pescado.
 
 
[Camelancias intensivas]
Mrs. Nancy Botwin


domingo, 25 de diciembre de 2011

Crisis en Laponia



[Y la galleta de la fortuna me susurró al crujir...
Your intuition is thrilling]



sábado, 24 de diciembre de 2011

Caminito del mar mío





Entonces,

A eso de la hora del té, ya estaba hecha un manojito de nervios: el vestido estirado sobre la cama, los zapatos de charol inmaculados, el pelo sedoso -bien desenredado- dispuesto para caer suelto. A los quince minutos, tal vez exagerando, descolgaba el abrigo del armario de la entrada y lo ponía en la silla, al lado. Dispuesta a esperar lo que se presuponía serían tres cuartos de hora y acababan por ser tres horas, sin cuartos, de un ansioso no hacer nada.

Después venía la purpurina picando a rabiar en las mejillas, el peinado de las dos trenzas laterales que tiraban como demonios, el brillo en los labios enmascarando el sabor del turrón de chocolate. Y aún después, entre el apartarse para no molestar y el colaborar por orden parental, un poner la mesa para quince y un chocar divertido por el pasillo estrecho haciendo malabares con suculentos manjares.


Ahora,

El reloj de la cocina marca de nuevo la hora del té.  El fregadero, atestado de platos sucios, lanza primero un grito de socorro y a continuación refleja una mueca de ausencia.  Los pañuelos arrugados se desparraman por la encimera, como los regalos recién envueltos y las tres croquetas que sobraron de la cena.  Frías, como la ilusión.


Preferiría, como si el pensamiento pudiera motivar una realidad distinta, no tenerse que levantar para currar mañana. Poder coger el teléfono y llamar, haciendo suya la excusa de la felicitación navideña, para decir que aún se puede. Hacer lo que hacen las mujeres: adornarse para brillar con luz propia. Dormir, engendrar, llorar.


Siempre Jamás,

Vamos a hacer un poder, me digo.



jueves, 22 de diciembre de 2011

Lenguaraz y pirata




Recuerdo que me llevaron a un rancho desierto donde unas cuantas chicas hipnotizadas me forzaron a ingerir alimentos orgánicos, para intentar luego grabarme en la frente el signo del pentagrama con un hierro de marcar. A continuación asistí a una misa negra, en la cual acólitos encapuchados y adolescentes entonaban las palabras "Oh, cielos" en latín.

Recuerdo asimismo que me hicieron tomar peyote y cocaína, e ingerir una sustancia extraída de cactos hervidos, y mi cabeza empezó a girar sobre sí misma como un disco de radar. No recuerdo otros detalles, pero mi cerebro quedó obviamente afectado, por cuanto dos meses más tarde me detuvieron en Beverly Hills por intentar casarme con una ostra.


La época nefanda en que vivimos, W. Allen



&


Lo dijeron en aquel folletín radiofónico y quise comprobar su autenticidad con mis propios ojos:  "dos murciélagos en vuelo que coincidan bajo el muérdago habrán de besarse, necesaria y naturalmente, con lengua".


Ellos lo soltaron así, sin más, y yo emprendí mi ocioso peregrinar por enciclopedias que no encenderían chimeneas en caso de ultracongelación instantánea del planeta Tierra (no se preveían glaciaciones para las próximas horas: no tenía de qué preocuparme). Había imaginado un beso 'amurcielagado' tipo Lauren Bacall & Humphrey Bogart, con las alitas de éste último desplegadas en abrazo y el lomo de la primera en dorsiflexión, léase "todo muy romántico", pero me llevé una sorpresa mayúscula.


Los murciélagos, en concreto los Anoura fistulata, poseen la lengua más larga de todos los mamíferos: se queda pequeña la cavidad oral para contenerla y la almacenan, previa vuelta al cuello a modo bufanda, en su caja torácica. Tanto es así, que llevado a nuestro particular sistema referencial -vicioso por antropomórfico- un humano convencional podría lamer algo con su lengua a una distancia de 2,55 metros.


A resultas de lo cual, y mente sucia mediante, dejé el resto de las averiguaciones para la posteridad y me tomé un combinado reconstituyente a base de bayas mucilaginosas. También a mí me afectó al cerebro, sin duda: nunca más viajé en metro sin cuidarme de cruzar las piernas.


Lenguaraz y pirata, Mrs. Nancy Botwin


martes, 20 de diciembre de 2011

Agujetas (de color de prosa)




Creo que muchos icebergs no esconden nueve décimas partes y que ésta es una premisa falsa, que hemos dado por buena por pereza, porque nunca nos hemos tomado la molestia de comprobar si, efectivamente, todos los icebergs siempre esconden nueve décimas partes de su materia.


Si te comes un limón sin hacer muecas, S. Pàmies


&


Me acodé en la barra sobre la que escrito en tiza en un pizarrín se anunciaba:

Plato del día
CHICHARRONES DE ZEBRA

- ¿Son verdaderamente de zebra?- pregunté.
- ¿De zebra?- respondió. No, hombre. De penco. Pero sin la piel no se nota la diferencia. Pruébelos. También tenemos sucedáneo de criadillas de mono. ¿Qué le pongo para beber?
- ¿Qué les viene bien a los chicharrones?
- La Pepsi-Cola.

La aventura del tocador de señoras, E. Mendoza


&


 Una semana es tiempo más que suficiente para descubrir, entre otras cosas, las siguientes;

 I) Que al mismísimo King's College London, tal vez en pleno brote epidémico y febril, se le ocurrió la genial idea de crear y publicar una escala de cacas (King's Stool Chart) que da asquito sólo con verla. A modo de ejemplo, inodoro e insípido, una puede clasificar lo que tiene ante los ojos como 'C' (un plátano, un cigarro o canicas), 'F' (mantequilla de cacahuete) o 'I' (papilla o batido espeso). Todo ello en virtud de unos gráficos que dejan poco lugar a la imaginación y exigen, empero, estimar el peso -o en su defecto el volumen- del producto interior bruto. Brutal, este firme posicionarse en pro de la deposición.


II) Que para enseñar con dedicación e interés hay que tener al lado a alguien que quiera aprender.


III) Que la simple idea de incorporar a la estantería una hucha de barro (cerda para más señas: de las que exigen matanza, nada de taponcitos ni mamarrachadas) me hace recordar de dónde vengo, por qué me levanto antes de sentirme descansada y por qué duermo con la conciencia aseadita. Y además, que también tiene su punto quitarse el zueco y ponerse en Botín. Llamen a éste juego Crisálidas en crisis, háganme el favor.


IV) Y que el mundo, en órbitas interplanetarias -trajes de astronauta incluidos- y a la par en terrenos propios de katiuskas, sigue girando sin fin. Me dejo el paraguas: prefiero mojarme.


Agujetas (de color de prosa), Mrs. Nancy Botwin


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Proyecto Esmegma Zero



  
El artículo 57 del Código Deontológico me obliga: la Enfermera/o debe ejercer su profesión con responsabilidad y eficacia, cualquiera que sea el ámbito de acción.


Al amparo de lo cual, contando con el consentimiento implícito de la Organización Mundial de la Salud y sin otra financiación que los trillones por mí atesorados en la caja del Monopoly, he pensado lanzar el Proyecto Esmegma Zero.


Dicho proyecto, que no entraría en competencia con los ya implantados (Bacteriemia Zero y Neumonía Zero), vendría a estandarizar las medidas de prevención de semejante guarrería. Estas serían, en resumidas cuentas, lavarse y secarse con esmero: no sólo las manos.


Dado que el agua y el jabón son profilácticos de bajo coste y probada eficacia, el proyecto tiene visos de éxito rotundo y absoluto. Las mayores dificultades para su implementación radican, a priori, en la selección de imágenes para los carteles anunciadores y en vencer la resistencia de todos aquellos a los que dicho proyecto les sude, literalmente, la polla.


De lo nosocomial a lo nasocamal sólo hay un paso; el del surco balanoprepucial. De lo deletéreo a lo venéreo, acaso, un beso. Ergo primero lo detersorio; luego lo reverencial.   



jueves, 8 de diciembre de 2011

Maculada anticoncepción




Algunas veces la música del coche se encela: me pilla cansada, con las fuerzas justitas para caminar erguida, conducir recostada y mantener los ojos abiertos -incluso entre la bruma- con el único objetivo de desnudarme, engullir unos churros, poner el despertador a las tres y sentarme a escribir con el cenicero cerca.


 
Me bajan las defensas y no puedo escapar de ciertas voces y guitarras que literalmente me penetran hasta fundirme el cerebro. El magma liberado   muestra predilección, según la humedad relativa del amanecer, por el corazón  y/o/oh/ por la entrepierna. Me pregunto por qué Seronda hace bailar las ramas de los árboles. Por qué la última manzana de Manhattan se continúa, en esquina, con Berlín. Por qué me gusta tanto que las carreteras estén desiertas, que haga frío, que le encuentre su punto a cada coma. Y por qué, cuántos porqués, prefiero desentenderme de Rouco -con su vigilia- y  dormirme reclinada ante Rocco. Sin mea culpa, con golpes en el pecho.  



No se admiten preguntas.
Tampoco [tú] protestas.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Migas contra la pared



&


Es errado sostener que la nobleza del pan reside en que se basta a sí mismo a la vez que acompaña a todos los demás alimentos. Si el pan 'se basta a sí mismo' es porque es múltiple, no en sus modalidades particulares sino en su esencia misma, pues el pan es rico, el pan es muchos panes, el pan es un microcosmos.


En él se incorpora una ensordecedora diversidad, como un universo en miniatura, que en la degustación desvela sus ramificaciones. El asalto, que tropieza enseguida con las murallas de la corteza, se asombra, nada más superado ese obstáculo, del consentimiento que le otorga la miga fresca.


Hay un abismo enorme entre la costra agrietada, a veces dura como una piedra, otras veces simple atuendo que cede enseguida a la ofensiva, y la blandura de la sustancia interna que se acurruca en las mejillas con mimosa docilidad, tanto que resulta desconcertante.


Rapsodia Gourmet, M. Barbery




lunes, 5 de diciembre de 2011

El boicot de los Phoskitos


 

Mi nombramiento como emisaria del futuro -de vuelta al lúgubre pesebre- me tenía tan descolocada que quise invertir los términos: empecé con el peta, después tomé el té y por último lié el petate. Por adelantado, no lo recomiendo. Se pierde la noción del tiempo y la orientación de las estrellas.


Tuve que elegir, listita de marras mediante, qué presente llevaría a mis espaldas en tan larga travesía. También tuve que pedir diez días de permiso sin sueldo y hacerme a la idea de que me perdería una buena cena de salmón al eneldo. Considerando que el mundo no está para lucir oros,  inciensos ni mirras, opté por llenar la saca de pastelitos y dejarme de milongas. Pensé: ¿qué niño se lanza a por un pedrusco antes que a por un Tigretón?  Lo tenía claro, triunfaría. Sólo faltaba el pasaporte.


Con lo que no contaba, bien lo sabe Dios, era con el boicot de los Phoskitos. Huyendo del mal rollo, y tras mucho buscar, di con el regalo perfecto: metí en el cabás azúcar glass y, camino del nirvana, canela en rama. Que el niño nos salga poeta, pedí, con sabor a Pessoa y a  pastel: de Belém y lisboeta.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Cardiópatas Anónimos




Diréis que ocasión tenéis,
si a vuestros ojos creéis;

pues, pensamiento, decidles
que sobre pajas humildes,
torres de diamante hacéis.



El perro del hortelano, Lope de Vega



&


Qué es un antipoeta:
¿Un bailarín al borde del abismo?

Qué es antipoesía:
¿Un temporal a la hora del té?


Test, Nicanor Parra



&



Se escuchan sibilancias en la niebla,
crepitantes de saliva,
murmullos versiculares conservados.


Se intuye poesía entre la taquicardia.
Es más, un susurro cardiaco se confunde
con rumor de jadeo intermitente.



Mona en estéreo, Mrs. NB





miércoles, 30 de noviembre de 2011

Gurruño a los Reyes Magos



El calendario apremia. Debería mandar una carta esta semana con registro de salida -que luego no me vengan con excusas- y copia al Lobo Feroz -el notario estepario que da fe-.


Reviso catálogos y, para encartarme, descarto a bote pronto:
   - A Antón Zampón porque soy más de angulas. (Come y come sin parar... ¿cuántas hamburguesas podrá tragar?)
   - A Roco Croco porque los perros y yo no estamos llamados a congeniar. (Si los huesos le quieres quitar, listo y rápido tendrás que estar)
   - A Goco Lui porque para eso tengo el día a día en el hospital. (Saca los 'gocos' con mucho cuidado... porque su cerebro puede explotar)


Por mí, pediría el mítico Tragabolas -con un máster y 34 años de experiencia no hay quien me tosa- pero creo que debo arriesgar: tengo serias dudas entre Monos Locos y Pilla Ratón. Creo que, finalmente, me decantaré por atizarle al ratón escobazos en tandas de cuatro hasta dejarlo frito sobre el tapete. Y, si por una casualidad azarosa del destino terminamos cogiéndonos cariño -el ratón y yo, no se me pierdan- siempre podré invitarle a una deliciosa raclette.

Qué disyuntiva.
Qué hondo sopesar.


martes, 29 de noviembre de 2011

Moléculas a la deriva




Hoy 
-no se rompió el aneurisma aún-
inspiro, espiro y suspiro.

&
 
Perseverante la manzana en el árbol.
Perseverante,
también, 
quien  decide comérsela.
 


Pase pernocta, Mrs. NB


jueves, 24 de noviembre de 2011

Agatha & Crispies




La cocinera no olvidó -siquiera por un momento- sus dotes detectivescas. Aquella noche batió ligeramente los huevos, les añadió una pizca de sal "de la casa" y comenzó a recabar información para cuajar a fuego lento sus sospechas.

Le sobraban maneras para darle la vuelta a la tortilla y arañar pistas del fondo de la sartén. Utilizó entonces su máquina secreta, camuflada sobre la encimera con apariencia de Thermomix, para enviar un mensaje críptico.

Sirvió la cena entusiasmada, sabiendo que no habría un cadáver a los postres, y se congratuló al ver en el telediario a su querido H.P.  Microinjertos capilares de un Hilario Pino reinventado que retorcerían los bigotes engomados del mismísimo Hercule Poirot.

Caso resuelto, pues, se dijo. Y se fue a la cama pensando en el menú de la próxima semana.


Agatha & Crispies, Mrs. Nancy Botwin


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Churruscando la píldora





Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad...

J. Sabina



Lanzo un gancho de izquierda para noquear al aire, saturado de moléculas de CO2 y de malentendidos que jamás lo serán bien: cuánta razón (afirmativa, no interrogativa) tenía Campoamor cuando -de vuelta de una excursión a la fábrica de vidrio soplado- vino a decir aquello de que el color a través del cual se mira, hace que veamos según, so o sobre. Incluso tras y mediante.


 Para la emergencia, el botiquín.  
 Pildoritas de diversas tonalidades para aguantar sobre el ring. 

 - Una o dos de las que inducen el sueño
 - Media de la que frena taquicardias desbocadas
 - Alguna cápsula facilona que se deja vaciar de polvo y paja y rellenar con un micropergamino de explicaciones.
 - Ración generosa de analgesia y
 - Un protector gástrico-lústrico de edición limitada.


Pa' dentro.
Y entonces sí.
Me pongo mis gafas verdes y lo veo todo mucho más claro.



jueves, 17 de noviembre de 2011

Encoclarse (or not to be)





Dijo:
Comed, éste es mi cuerpo.
Bebed, ésta es mi sangre.

Y se llenó su entorno por millares
de hienas,
de vampiros.


Invitación de Cristo,
Ángel González


&


Vamos a dejarnos de solsticios y equinoccios.


Conmino a todos los fabricantes de leotardos a que revisen las costuras de las punteras. Con urgencia. Al fabricante único de leopardos, si a bien lo tuviera, a que reconsidere el estampado salvaje del pelaje y lo vire al rosa. Al músico de mis desayunos con madrugón y sin diamantes -cual pantera- a que reviva de entre las malvas. Y a las flores, sin que nunca falten los lirios ni las rosas,  a que se dejen la vida en cada pena-penita (pena).

Contamino porque existo.
Reciclo lágrimas con esmero: me aplico.
Las sonrisas, no lo niego,  las vierto sin miramientos.


Anidando besos, Mrs. Nancy Botwin

jueves, 10 de noviembre de 2011

Kohl in Dante





Desde ese día aquella melodía
se aferra a mi alma,
arrancarla resulta imposible.

Y podría volver,
y podría decir que las cosas
van bien allá por Norteña.


La Fin, Vegas & Bunbury




&



No hay un río a cada lado en mi rostro sin desmaquillar. No soy Katy Jurado por más que las nubes negras sigan aquí, detrás, waiting around to die.

El kohl se corre menos que el rímel, dicen. Engulle las lágrimas y las acomoda en una laguna de perlas negras que se asemeja al infierno de Dante. Aguas turbias donde no crece la esperanza. A estas alturas, ya debería estar acostumbrada, me digo rezando en alta mar y vomitando hacia sotavento. Con todo, no puedo evitarlo, me sigue raspando este trago amargo de Angostura -también llamada Flor de Caña- cuando intento dormirme cada noche.

Nada entiendo y sé que no es inocencia pretendida. Nadie puede mejor que yo saber qué intencionalidad alimenta mis palabras y mis actos. Noviembre y el tiempo de las cerezas...

De la inmensidad de recuerdos rescato un Liceu en llamas y todo el tequila compartido. De esta estela de ausencia, a ti.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Pespuntes de desnudez




  Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.

Luis G. Montero



&



Del punto escondido al punto escapulario,
pasando por el hilván y el fruncirse de mis labios.


Repaso mis puntadas sin escudos ni dedales. Se me incrustan las "enes" en la yema de los dedos (siempre el índice sufriendo tan cerca del corazón). Y me sangran las nostalgias. Y se me manchan las sedas. Y al caer de éstas, mis telas, comprendo que sin traspiés, la vida se vive al biés. O, lo que es lo mismo, pienso.


Del punto suspensivo al punto y seguido,
dejando atrás el aparte y, si es posible, el olvido.


Releo mis palabras sin diccionarios ni gramáticas. Se me incrustan los "plurales" (en única concordancia) entre el sexo y la garganta. Y se borran los te quiero. Y se tachan los nosotros. Y al escribirlos de nuevo, que con el alma aún lo puedo, entiendo que en este texto, mi vida es el manifiesto. O, lo que es lo mismo, siento. 
 
Pespuntes de desnudez, Mrs. Nancy Botwin
 



martes, 8 de noviembre de 2011

Shortcake de guisante




Deja dormir en paz, necio guisante.

Desiste en tus esféricas razones,
que ya me tienes hasta los colchones
de lo que te mandara hacer Violante.

¿Qué va a pensar mi dueña y qué mi amante?
A qué tanto pinchar reputaciones
si no te salvará ni Indiana Jones
cuando en la senda estés del elefante.

Tu sola presunción me es tan molesta
que crudos ni cocidos ni al jamón
consigo soportaros en la siesta.

Y ahí sigues, germinando en mi edredón,
robándole a mi paz lo que te presta,
haz sediento de luz y desazón.


Anti-dormeuse, Esther Giménez



&




Por la presente, yo, Pisum sativum, reniego de Mendel y sus seguidores (incluidos los del facebook). De sus leyes. De su condena. Él hizo puré mi vida.

Agradezco a Andersen que tuviera el detalle de meterme en su cama, aunque abusara de mí de malísima manera, para después alabar lo bello de mi flor -blanca e inocente, roja y apasionada- en un cuento que no tuvo la misma repercusión mediática que el de la princesita insomne y -presuntamente- anticoagulada. Lástima que, en un último giro inesperado, prefiriera a las perdices por su fácil rima con felices. Le propuse, por ponérselo sencillo; gigantes, acojonantes, alucinantes, fascinantes. No lo vio claro.

Las inflorescencias nacen arracimadas en brácteas foliáceas que se insertan en las axilas de sus hojas. Chúpate esa. Eso dicen de mí quienes me conocen y respetan. Pocos, bien es cierto.

Y se preguntaran los menos, ¿para qué esta declaración de intenciones? Les respondo y aclaro: para reivindicar mi verde (porque te quiero te perdono, Federico) y mi querido otoño (coño).

Al fin en mi salsa.


Apostasía de un guisante, Mrs. NB

.

lunes, 7 de noviembre de 2011

No sólo sugar, baby




Pon encima de la mesa
algo más que palabras de ida y vuelta,
marcadas y amarillentas.

[Juégatelo a una receta]

... mézclale a mi levadura
tu harina y tu envergadura...
[Hornéame con tu aliento]


Déjalo todo perdido:
 hazlo con re-sentimiento.


Por 'delantales', Mrs. Nancy Botwin





viernes, 4 de noviembre de 2011

Virus WiFi



Push hard,
Push fast,
Push deep.


Lo dice la American Heart Association, que algo sabrá de lo que el cuerpo necesita. Y apunta que no se hace del todo bien: ha de empujarse más duro, más rápido y más profundo. Aclara, empero, que nadie aguanta más de dos minutos a ese ritmo.

Que cada uno saque sus propias conclusiones: ellos se refieren -o eso dicen- al masaje cardiaco. AHA CPR Guidelines 2011.


&



Los ponis están hambrientos. 
Las cuerdas de la guitarra, desabrigadas.
Las enzimas confundidas.

[A un otoño desastroso siempre le precederá un Verano fatal.]

Quiero ser una R&R star.
Dejar de amortajar.
 
Bailarina en el ring, Mrs. NB




viernes, 28 de octubre de 2011

Instantáneas 'lentitas'



Pesadilla
'Pre-Halloween'

&

Encantador
'Truco o Trato'




jueves, 27 de octubre de 2011

Dama en apuros

 



Decía el crucigrama:
"la novia del vagabundo, que es una perra..."


Uno más de los pensamientos peregrinos que se cuelan entre mis neuronitas (glaseadas) para darme un respiro. Porque de respirar, precisamente, va la cosa. De hiperventilar de mala manera imaginando que en menos de un mes me tocará subirme al estrado y exponer mi ponencia (algo menos que imponente) a un público muy numeroso que me da entre quince y mil vueltas. Todo ello sin más beneficio que la satisfacción personal -si sobrevivo al pánico escénico- y el engrosamiento de un currículum vítae puramente decorativo. Un desastre manifiesto que trataré de evitar (no bailando con Freud, tumbada en su futón) olvidándome de este absurdo complejo de clase que me impide compartir mesa redonda con cinco doctores en Medicina, intensivistas para más inri, siendo una simple enfermera. Reinspiro parcialmente el CO2 exhalado, hierbas mágicas mediante, y me recompongo. 


La culpa la tienen las galletas. De eso no hay duda. 
Las de manzana, cuáles si no.


sábado, 22 de octubre de 2011

Lágrimas de viernes tarde




Sit and drink Pennyroyal Tea
Distill the life that's inside of me


Give me a Leonard Cohen afterworld
So I can sigh eternally


Pennyroyal Tea, Nirvana


&


¿Aprenderán los juglares
canciones de una lengua rota
y sanarán los enfermos
a través de las rasgaduras de mi piel?



El despertador sonó a las 2.30 de la mañana. Me puse mi hábito kimono y hakama inspirado en el traje de un arquero del siglo XII; encima la koroma, una pesada prenda exterior de mangas tremendamente largas; y encima el rusku, una especie de peto de retazos con un disco de marfil; y, por último, el cinturón de serpentina cuadrúpedo que se ata con un enorme nudo precioso parecido al challah galoneado y cubre los bajos del rusku. En total unos nueve kilos de ropa que me pongo rápidamente a las 2.30 de la mañana sobre mi enorme erección.



Balada & Madrugada en Mount Baldy,
Leonard Cohen


viernes, 21 de octubre de 2011

Un nuevo amanecer





Desayunábamos mi hermana y yo una mañana en la cocina de casa, cuando tembló el suelo y se derramó el colacao. Nos fuimos a clase sin nada más en el estómago que la certeza de una intuición: había vuelto a pasar. Apenas unos meses después, nos desalojaron en medio de una clase de lengua española; hacía frío, mucho, pero la Policía Nacional -con sus perros inquietos- no dejó siquiera que cogiésemos los abrigos. La evacuación, primero de las aulas y después del perímetro completo del recinto, no fue simulacro.


Desde hace unos años aparco mi coche donde otro hombre aparcaba el suyo: en la puerta de casa. Y aunque nunca nos conocimos, en cada octubre, en cada aniversario, un ramo de flores conmemora su ausencia amarrado al tronco de un árbol.


En el día a día, camino del estanco o de la panadería, mis pies pisan un asfalto que ha ocupado portadas de diarios y cabeceras de telediarios. No una, muchas veces. Y hoy, que el país celebra el fin del sinsentido, me detengo a pensar -café en mano- que es el primer día de mi vida sin el terrorismo a la vuelta de la esquina.



martes, 18 de octubre de 2011

Preguntando-Té




Y the needle
&
  the damage done...



Y en mundos más allá (del Masaya)
o en mundos venideros,
te echaré de menos
o envejeceremos a la vez. 



P.D.
Porque tú has sido habitante de mi sangre
desde entonces, ¿y ahora?

Ahora no te conozco.


Trampas de agua,
Mr. Bunbury por Mrs. Botwin


viernes, 14 de octubre de 2011

Fosfopoesía




Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
en el centro de un mar que no me entiende,
rodeada de nada, —sola sólo—.

Hay aves en mi isla relucientes y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente y venenosas flores.

Hay arroyos poetas
y voces interiores de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño pedazo de carbón!


Los árboles del bosque de mi isla sois vosotros, mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces si el gran músico viento
os toca cuando viene el mar que me rodea!

 

A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
—manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo—.

Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz —que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo—.


Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.


En el centro del mundo sin un libro
sé todo, porque vino un mensajero
y me dejó una cruz para la vida.
Para la muerte me dejó un misterio.


Isla ignorada, Gloria Fuertes





&


Gloria Fuertes que estás donde sea.
No me basta la voz del recuerdo...

Yo te quiero en tu casa y tus cosas,
con un wiskhy, un pitillo y un verso.  


Gloria Fuertes que estás en los cielos,
Belén Reyes



&


 
Fosfopoesía para prender el alma y dejarse engatusar con títulos que enamoran: Poeta de Guardia, Aconsejo beber hilo, Cuando amas aprendes geografía, Cómo atar los bigotes a un tigre o Mujer de verso en pecho.

 
Palabras que alumbran 'humo' y respiran 'amo'. 
La inmersión de los espejos exhalando suspiros abisales.
Camelancias inmortales.

 
Como un volcán despierto, Mrs. Nancy Botwin