martes, 18 de agosto de 2009

Brindo con un piscosawer





Hoy voy a empezar, hoy es el comienzo
del final del cocodrilo
astronauta soy en órbita lunar.

Y ahora todo es mejor, la lluvia de asteroides ya pasó,
no fue para tanto. Desde aquí
todo es insignificante, nada es tan preocupante
y el espacio es un lugar tan vacío sin ti.

Lady Blue sin control, sin dirección,
la luz se fue a donde voy.

No volverás a ver la mirada triste
de la chica que observaba el infinito.
Llamando a la estación, perdemos combustible
y la tripulación se quiere despedir desde aquí

Dejo esta grabación a falta de algo mejor
La soledad es un lugar tan vacío sin ti.

Lady Blue sin control, sin dirección,
la luz se fue a donde voy.

Desde hoy no temas nada, no hace falta ya.
Todo se fue con el huracán.
Nada queda de las vueltas que el tiempo nos dio.
Todo se fue con el huracán.

Mi querido Enrique Bunbury:
Esta canción me viene llenando el corazón desde hace ya meses.
Es mi enjambre de estrellas cuando cae la cinta de seda alrededor de la bomba de relojería. La poética jauría que me pone a salvo cuando el terremoto emocional endemoniado me devora. En tu voz, el único sonido capaz de que mane agua en Fuente Esperanza: en cualquiera de mis habituales 'hoy no estoy para nadie'. El paraíso es escucharte transformar el miedo en un ladrón al que no guardar rencor. Hasta que logras que quiera encontrar de nuevo un arcoiris infinito y dejar de mirar la laguna de la eternidad de la ausencia.
Aquí mi profunda gratitud.

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